18 agosto, 2007

Atreverse a ser. Nelson Mandela

ATREVERSE A SER
Nelson Mandela
Nuestro miedo mas profundo no es creer que somos inadecuados. Nuestro miedo mas profundo es saber que somos poderosos mas allá de la mesura. Es nuestra Luz, no nuestra Oscuridad, lo que mas nos asusta. Nos preguntamos: ¿Quién soy yo para sentirme brillante, atractivo, talentoso, fabuloso? Pero en realidad ¿quién eres tú para no serlo? Tú eres un niño de Dios. Tu juego a ser insignificante no sirve al mundo. No hay nada de iluminación en hacerte menos, con el fin de que otras personas no se sientan inseguras a tu alrededor. Todos podemos brillar, tal como lo hacen los niños. Todos nacimos para manifestar la Gloria de Dios que se encuentra en nuestro interior. Esta Gloria no está dentro de unos cuantos, está dentro de todos nosotros. Y cuando permitimos que nuestra propia Luz brille, inconscientemente damos la oportunidad a otras personas para hacer lo mismo. Conforme nos vamos liberando de nuestros miedos, nuestra presencia libera a otros automáticamente!".

Credito de la foto:
Nelson Mandela

17 agosto, 2007

Manual del Guerrero de la Luz.(1) Paulo Coelho

El Guerrero de la Luz medita.

Se sienta en un lugar tranquilo de su tienda
y se entrega a la luz divina.
Al hacer esto,
procura no pensar en nada:
se deconecta de la busqueda de placeres,
de los desafios y de las revelaciones,
y deja que sus dones y poderes se manifiesten.


Aunque no los reciba en el mismo momento,
estos dones y poderes estan cuidando de su vida,
y van a influir en su quehacer cotidiano.

Mientras medita,
el guerrero no es el,
sino una centella del Alma del Mundo.
Son estos momentos los que le permiten entender su responsabilidad,
y actuar de acuerdo a ella.

Un Guerrero de la Luz sabe que,
en el silencio de su corazon,
existe un orden que lo orienta.

Credito de la foto:
Meditacion

La cancion del Arbol maduro. Enrique Mariscal



La canción del árbol maduro.

En luna llena, cuando el olor
del jazmín perfuma la noche tibia,
a veces se escucha una melodía en el jardín.
El árbol maduro canta reconocido:

"Mi amor por ti es una rara flor
que amanece tierno canto,
pétalo, tallo, color,
silencio de pasión o llanto.
Tantos días de amor dedicados
a latir en el goce sin miedo,
alegría de ser alojados
en el centro mismo del fuego.
Tantas horas de amor, vida mía
consumiendo néctar y manos,
huésped feliz de tus días
sin momento que resulte vano".

De "manual de jardinería humana"
Salud Alternativa Nº 6, 96

Créditos fotos:
Jazmín
Olivo

La batalla interior. Morihei Ueshiba





















El verdadero guerrero es invencible
porque no lucha con nadie.
Vencer significa derrotar la idea de disputa
que albergamos en nuestra alma.




Morihei Ueshiba












Credito de la foto:
Morihei Ueshiba
El Maestro

16 agosto, 2007

El elefante encadenado. Jorge Bucay

EL ELEFANTE ENCADENADO


Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales.

También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la enrome bestia hacia despliegue de su tamaño, peso y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas clavada a una pequeña estaca clavada en el suelo. Sin embargo, la estaca era solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos cent ímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parec ía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir. El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué no huye?

Cuando tenía 5 o 6 años yo todavía en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: -Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo me olvide del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta. Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta: El elefante del circo no se escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde muy, muy pequeño.

Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró, sudó, tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo, no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado, y que al día siguiente volvi ó a probar, y también al otro y al que le seguía...

Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal acept ó su impotencia y se resignó a su destino. Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no se escapa porque cree (pobre) que NO PUEDE. Él tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro.

Jamás... jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez...

Credito de la foto:

Ashes & Snow de Gregory Colbert

Contactando la tierra. Thich Nhat Hanh

Las cinco postraciones.
Thich Nhat Hanh

En gratitud, me postro ante todas las generaciones de antepasados de mi familia de sangre.
(Campana)
(Postrarse)

Mi madre

En mí mismo veo a mi padre y a mi madre, cuya sangre, carne y vitalidad están circulando en mis propias venas y nutriendo cada una de mis células. A través de ellos veo a mis cuatro abuelos. Sus expectativas, experiencias y sabiduría han sido transmitidas desde tantas generaciones de antepasados. Llevo en mí la vida, sangre, experiencia, sabiduría, felicidad y tristeza de todas las generaciones. El sufrimiento y todos los elementos que necesitan ser transformados, Yo estoy transformando. Abro mi corazón, carne y huesos para recibir la energía de comprensión, amor y experiencia que me es transmitida a través de todos mis antepasados. Veo mis raíces en mi padre, madre, abuelos, abuelas y todos los antepasados. Sé que sólo soy la continuación de este linaje ancestral. Por favor, denme su apoyo y protección y transmítanme su energía. Sé que donde quiera que hay hijos y nietos hay también antepasados. Sé que los padres siempre aman y apoyan a sus hijos y nietos aunque no siempre sean capaces de expresarlo con habilidad debido a las dificultades que ellos mismos han encontrado. Veo que mis antepasados trataron de construir una forma de vida basada en la gratitud, alegría, confianza, respeto y amor bondadoso. Como una continuación de mis antepasados, me postro profundamente y permito que su energía fluya por mí. Le pido a mis antepasados su apoyo, protección y fuerza.

(Campana)
(Respirar profundamente 3 veces)
(Ponerse de pie)


En gratitud, me postro ante todas las generaciones de antepasados de mi familia espiritual.
(Campana)
(Postrarse)

Veo en mí mismo a mi maestros, aquellos que me enseñan el camino del amor y el entendimiento, la forma de respirar, sonreír, perdonar y vivir con profundidad en el momento presente. Veo a través de mis maestros, a todos los maestros de muchas generaciones y tradiciones, llegando hasta aquellos que comenzaron mi familia espiritual miles de años atrás. Veo al Buda como mi maestro y también como mi antepasado espiritual. Veo que la energía del Buda y la de muchas generaciones de maestros ha entrado en mi, creando paz, alegría, entendimiento y bondadoso amor en mí. Sé que la energía del Buda ha transformado profundamente al mundo. Sin el Buda y sin todos esos antepasados espirituales, no sabría el camino a practicar para traer paz y felicidad a mi vida y a las vidas de mi familia y la sociedad. Abro mi corazón y mi cuerpo para recibir la energía del entendimiento, amor compasivo y protección de los Despertados, sus enseñanzas y la comunidad de la práctica a través de las generaciones. Yo soy su continuación. Le pido a estos antepasados espirituales me transmitan su fuente infinita de energía, paz, estabilidad, entendimiento y amor. Tomo el voto de practicar la transformación del sufrimiento en mí y en el mundo y a transmitir su energía a las futuras generaciones de practicantes.

(Campana)
(Respirar profundamente 3 veces)
(Ponerse de pie)


En gratitud, me postro ante esta tierra y a los antepasados que la hicieron disponible.
(Campana)
(Postrarse)

Veo que estoy íntegro, protegido y nutrido por esta tierra y por todos los seres vivos que han estado aquí y, con todos sus esfuerzos, han hecho la vida fácil y posible para mí. Veo a los pueblos originarios, a los conquistadores y a los patriotas, y todos los demás conocidos o desconocidos. Veo a todos aquellos que han hecho de este país un refugio para la gente de tantos orígenes y razas, con su talento, perseverancia y amor, aquellos que han trabajado duro para construir escuelas, hospitales, puentes y caminos, para proteger los derechos humanos, para desarrollar la ciencia y la tecnología y para luchar por la libertad y la justicia social. Me veo contactando mis antepasados indígenas, que han vivido en esta tierra durante tanto tiempo y conocen las formas de vivir en paz y armonía con la naturaleza, protegiendo las montañas, bosques, animales, vegetación y minerales de esta tierra. Siento la energía de esta tierra penetrando mi cuerpo y alma, apoyándome y aceptándome.

Tomo el voto de cultivar y mantener esta energía y transmitirla a las futuras generaciones. Tomo el voto de contribuir a transformar la violencia, el odio y las falsas ilusiones que todavía yacen profundas en la conciencia colectiva de esta sociedad, de manera que futuras generaciones tengan más seguridad, alegría y paz. Le pido a esta tierra su protección y apoyo.

(Campana)
(Respirar profundamente 3 veces)
(Ponerse de pie)


En gratitud y compasión, me postro y transmito mi energía a aquellos que amo.
(Campana)
(Postrarse)

TErika, Felipe y Gabriel
Toda la energía que he recibido quiero ahora transmitírsela a mi padre, madre, a todos los que amo, a todos los que han sufrido y se han preocupado por mí y por mi bien. Sé que no he estado suficientemente atento en mi vida diaria. También sé que aquellos que me aman han tenido sus propias dificultades. Han sufrido por no tener la suerte de tener un medio ambiente que los impulsara a desarrollarse completamente. Transmito mi energía a mi madre, mi padre, mis hermanos, mis hermanas, mis seres amados, mi esposo, mi esposa, mi hijas y mi hijos de manera que se alivie su dolor, para que puedan sonreír y sentir el placer de estar vivos. Deseo que todos ellos gocen de buena salud y estén alegres. Sé que cuando estén felices, yo también estaré feliz. Ya no tengo resentimientos con ninguno de ellos. Ruego que todos mis antepasados en mis familias de sangre y espiritual enfoquen su energía hacia cada uno de ellos, para protegerlos y apoyarlos. Sé que no estoy separado de ellos. Soy uno con los que amo.
(Campana)

(Respirar profundamente 3 veces)
(Ponerse de pie)

5. En comprensión y compasión, me postro para reconciliarme con aquellos que me han hecho sufrir.
(Campana)
(Postrarse)

Abro mi corazón y envío toda mi energía y comprensión a cada uno de los que me han hecho sufrir, a aquellos que han destruido gran parte de mi vida y de la vida de los que amo. Ahora sé que estas personas han experimentado mucho sufrimiento y que sus corazones están recargados de dolor, enojo y odio. Sé que cualquiera que sufra tanto hará sufrir a los que están cerca de él o ella. Sé que pueden haber tenido poca suerte, sin haber tenido nunca la oportunidad de que los cuidaran y amaran. La vida y la sociedad les han dado tantas dificultades. Han sido agraviados y abusados. No han sido guiados por el camino de la vida consciente. Han acumulado percepciones equivocadas sobre la vida, sobre mí y sobre nosotros. Nos han hecho mal a nosotros y a las personas que amamos. Ruego a todos mis antepasados en mis familias de sangre y espiritual que canalicen hacia estas personas que nos han hecho sufrir su energía de amor y protección, de manera que sus corazones sean capaces de recibir el néctar de amor y de florecer. Ruego que puedan ser transformados, de manera que puedan experimentar la alegría de vivir, para que no sigan causándose sufrimiento y haciendo sufrir a los demás. Veo su sufrimiento y no deseo mantener ningún sentimiento de odio o enojo en mí hacia ellos. No deseo que sufran. Canalizo mi energía de amor y comprensión hacia él, ella o ellos y le pido a mis antepasados que les ayuden ayuden.
(Campana)
(Respirar profundamente 3 veces)
(Ponerse de pie)

5. (opcional) En agradecimiento y compasión, hago una reverencia a mis viejas raíces espirituales.

(Campana)
(Postrarse)

Me veo como un niño, en la iglesia o la sinagoga, listo para el sermón o la ceremonia -Yom Kippur, La Santa Comunión ... Veo al cura, al pastor, ministro, rabino y a la gente de la congregación. Recuerdo qué difícil fue estar allí y hacer cosas que no entendía o quería hacer. Sé que la comunicación era difícil y que no recibí y que no recibí mucha alegría y nutrición de esas ceremonias. Me sentía ansioso e impaciente. Debido a la falta de comunicación y entendimiento entre mi familia espiritual y mí, dejé a mi rabino, mi pastor, mi sinagoga, mi iglesia. Perdí el contacto con mis antepasados espirituales y quedé desconectado de ellos. Ahora sé que hay joyas en mi tradición espiritual, y que la vida espiritual de mi tradición ha tenido una contribución importante a la estabilidad, alegría y paz de mis antepasados de muchas generaciones. Sé que aquellos que practican mi tradición espiritual no tuvieron éxito en transmitírmela, en transferirla a nosotros. Quiero regresar con ellos para redescubrir los grandes valores espirituales que hay en mi tradición, para mi propia nutrición y la de mis hijos y sus hijos. Quiero conectarme otra vez con mis antepasados espirituales y lograr que su energía espiritual fluya otra vez libremente en mí. Veo a Moisés, a Jesús y a muchos otros como mis antepasados espirituales. Veo a maestros de muchas generaciones en estas tradiciones como mis antepasados espirituales y en este momento hago una reverencia a todos ellos.
(Campana)
(Respirar profundamente 3 veces)
(Ponerse de pie)


Una hermosísima y poderosa ceremonia de postraciones. Traducido originalmente del trabajo de Thich Nhat Hanh por el Grupo Ensenada. Modificado por Idiel . Modificado por Cristian.

Credito de las fotos:
http://www.devocionesypromesas.com.ar/images/JesusMisericordioso2.jpg
http://es.geocities.com/reikienvalencia/Kuan_Yin1.jpg
http://www.creceroperecer.com/wp-content/uploads/2007/02/buda-iluminado.bmp
http://www.discriminacion.org/imagenes/mapuches.gif
http://www.biblioteca.ucsc.cl/juanpabloII/visitas/images/jpii-perdon_jpg.jpg
http://www.selectchile.com/data/images/foto-chiloe-palena-2.jpg

El Buscador. Jorge Bucay

El Buscador


Jorge Bucay


Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como buscador. Un buscador es alguien que busca. No necesariamente es alguien que encuentra. Tampoco es alguien que sabe lo que está buscando. Es simplemente alguien para quien su vida es una búsqueda.

Un día nuestro Buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Él había aprendido a hacer caso riguroso a esas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo, así que dejó todo y partió. Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos, divisó Kammir a lo lejos, pero un poco antes de llegar al pueblo, una colina a la derecha del sendero le llamó la atención. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadoras. Estaba rodeaba por completo por una especie de valla pequeña de madera lustrada, y una portezuela de bronce lo invitaba a entrar. De pronto sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en ese lugar.

El Buscador traspasó el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como por azar entre los árboles. Dejó que sus ojos, que eran los de un buscador, pasearan por el lugar... y quizá por eso descubrió, sobre una de las piedras, aquella inscripción. “Abedul Tare, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días”. Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que esa piedra no era simplemente una piedra. Era una lápida, y sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en ese lugar…

Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado también tenía una inscripción. Al acercarse a leerla, descifró: “Lamar Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas”. El buscador se sintió terriblemente conmocionado. Este hermoso lugar era un cementerio y cada piedra una lápida. Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto, pero lo que lo contactó con el espanto, fue comprobar que, el que más tiempo había vivido, apenas sobrepasaba 11 años. Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar.

El cuidador del cementerio pasaba por ahí y se acercó, lo miró llorar por un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.

- No, ningún familiar – dijo el buscador - Pero... ¿qué pasa con este pueblo? ¿Qué cosa tan terrible hay en esta ciudad? ¿Por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que lo ha obligado a construir un cementerio de niños?

El anciano cuidador sonrió y dijo:

"Puede usted serenarse, no hay tal maldición, lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré... Cuando un joven cumple quince años, sus padres le regalan una libreta, como ésta que tengo aquí, colgando del cuello, y es tradición entre nosotros que, a partir de entonces, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abra la libreta y anote en ella: a la izquierda, qué fue lo disfrutado…, a la derecha, cuanto tiempo duró ese gozo. ¿Conoció a su novia y se enamoró de ella? ¿Cuánto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla? ¿Una semana, dos? ¿tres semanas y media? Y después… la emoción del primer beso, ¿cuánto duró? ¿El minuto y medio del beso? ¿Dos días? ¿Una semana?

¿Y el embarazo o el nacimiento del primer hijo? ¿y el casamiento de los amigos? ¿y el viaje más deseado? ¿y el encuentro con el hermano que vuelve de un país lejano? ¿Cuánto duró el disfrutar de estas situaciones? ¿horas? ¿días?…

Así vamos anotando en la libreta cada momento, cada gozo, cada sentimiento pleno e intenso... y cuando alguien se muere, es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado, para escribirlo sobre su tumba. Porque ése es, para nosotros, el único y verdadero tiempo vivido."

Credito de la foto:
http://www.lanacion.cl/prontus_noticias/site/artic/
20051206/imag/FOTO120051206200820.jpg

Oda al aire. Pablo Neruda


Oda al aire.


Andando en un camino
encontré al aire,
lo salude y le dije
con respeto:
"Me alegro
de que por una vez
dejes tu transparencia,
así hablaremos".
El incansable,
bailó, movió las hojas,
sacudió con su risa
el polvo de mis suelas,
y levantando toda
su azul arboladura,
su esqueleto de vidrio,
sus párpados de brisa,
inmovil como un mástil
se mantuvo escuchandome,
Yo le besé su capa
de rey del cielo,
me envolví en su bandera
de seda celestial y le dije:
"monarca o camarada,
hilo, corola o ave,
no sé quien eres, pero
una cosa te pido,
no te vendas".
El agua se vendió

y de las cañerías

en el desierto

he visto

terminarse las gotas

y el mundo pobre, el pueblo

caminar con su sed

tambaleándose en la arena.

Vi la luz de la noche

racionada,

la gran luz en la casa

de los ricos.

Todo es aurora en los

nuevos jardines suspendidos,

todo es oscuridad

en la terrible

sombra del callejón.

De allí la noche,

madre madrastra,

sale

con un puñal en medio

de sus ojos de búho,

y un grito, un crimen,

se levantan y apagan

tragados por la sombra.

No, aire,

no te vendas,

que no te canalicen,

que no te entuben,

que no te encajen

ni te compriman,

que no te hagan tabletas,

que no te metan en una botella,

cuidado!

llámame,

cuando me necesites,

yo soy el poeta hijo

de pobres, padre, tío,

primo, hermano carnal

y concuñado

de los pobres, de todos,

de mi patria y las otras,

de los pobres que viven junto al río

y de los que en la altura

de la vertical

pican piedra,

clavan tablas,
cosen ropa,
cortan leña,

muelen tierra,

y por eso

yo quiero que respiren,

tú eres lo único que tienen,

por eso eres

transparente,

para que vean

lo que vendrá mañana,

por eso existes,

aire,

déjate respirar,
no te encadenes,

no te fíes de nadie,

que venga en automóvil

a examinarte,

déjalos,

ríete de ellos,

vuélales el sombrero,

no aceptes

sus proposiciones,

vamos juntos

bailando por el mundo,

derribando las flores

del manzano,

entrando en las ventanas,

silbando juntos,

silbando

melodías

de ayer y de mañana,

ya vendrá un día

en que libertaremos

la luz y el agua,

la tierra, el hombre,

y todo para todos

será, como tú eres.

Por eso, ahora,

cuidado!

y ven conmigo,

nos queda mucho

que bailar y cantar,

vamos

a lo largo del mar,

a lo alto de los montes,

vamos,

donde esté floreciendo

la nueva primavera

y en un golpe de viento

y canto

repartamos las flores,

el aroma, los frutos,

el aire

el mañana.


Pablo Neruda

Credito de la foto:
http://www.odisea.ucv.cl/download/recopilacion%20imagenes/Historia%20%20de%20Chile/
Chile%20a%20mediados%20de%20sigloXX/Pablo%20Neruda.jpg